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Cuando hablas del mexicano, necesariamente caes en una generalización: Zunzunegui

06/04/2023 - 12:00 am

“Cuando hablas del mexicano, necesariamente caes en una generalización, que necesariamente es simplista y absurda, porque el mexicano no puede englobarse en el mismo concepto al de Tijuana y al de Soconusco porque son radicalmente distintos”, dijo Juan Miguel Zunzunegui al hablar con SinEmbargo sobre a la nueva edición de su libro Los mitos que nos dieron traumas (Grijalbo).

Ciudad de México, 6 de abril (SinEmbargo).- “Perdón, caí en generalizaciones”, expresó Juan Miguel Zunzunegui en entrevista con SinEmbargo respecto a la nueva edición de su libro Los mitos que nos dieron traumas, obra en la que aborda lo que se concibe como ser mexicano, cuestión en la que, aseguró, “es inevitable caer en ese simplismo”.

Aunque afirmó que sí hay una autocrítica en el libro ante este tema, argumentó que “cuando hablas del mexicano, necesariamente caes en una generalización, que necesariamente es simplista y absurda, porque el mexicano no puede englobarse en el mismo concepto al de Tijuana y al de Soconusco porque son radicalmente distintos”.

“El de Tijuana tiene mucho más que ver con los gringos, y el del Soconusco tiene mucho más que ver con los guatemaltecos, sin embargo, todos los nacionalismos, forman parte del discurso con el que fundaron todos los estados modernos, todos los nacionalismos caen en ese simplismo”, añadió.

La nueva edición de Los mitos que nos dieron traumas.

En este sentido, Zunzunegui explicó que esta situación es consecuencia de la “mitología nacional”, que contribuyó a que “en un país tan diverso como México” pueda tener una identidad que cohesione a todas estas diversidades, como lo han hecho otras naciones, con este mismo propósito.

“Las mitologías nacionales se construyen justo para lograr que pueblos que por su propia naturaleza son diversos, sientan que tengan algo en común todos, en ese sentido las mitologías son positivas, porque es bien importante recordar que mito no quiere decir mentira, no, mito es una explicación de la realidad, todas las mitologías nacionales tienen que caer en ese simplismo”, detalló.

“Para eso se hacen las mitologías, para generar una identidad, entendiéndolo como algo positivo, con una mitología nacional generas una identidad, puedes generar una idea de nación, una idea del pueblo que somos y tratar de cohesionar y de unir a este pueblo y lanzarlo hacia el futuro, en ese sentido las mitologías nacionales son buenas aunque tengan que caer en el simplismo”, agregó.

Asimismo, criticó el centralismo que existe en estos mitos nacionales de la mexicanidad, pese a que gran parte de la identidad que se ha creado del mexicano es tomada de la zona del bajío. “Somos centralistas hasta en los mitos (…) somos la federación más centralista de la historia de la humanidad, porque hasta los mitos son centralistas y es curioso porque la construcción de esta identidad nacional mitológica, generalizada y simplista se ha centrado en la Ciudad de México pero en realidad el mexicano promedio es el charro del bajío”.

“Tiene sentido, es en el bajío y no en la Ciudad de México donde se gestan los movimientos de independencia, porque la Ciudad de México era la capital política pero la zona de producción económica de Nueva España era el bajío, los hombres que producen riqueza y se quieren independizar son del bajío y si en algún lugar hubo mestizaje en este país fue en el bajío, es decir, entre más te vas de la Ciudad de México hacia el sur, tienes un México más indígena, mestizo porque se habla español y hay barroco y hay guadalupanismo”, dijo.

“En el bajío, ahí tenemos el mestizaje cultural que somos, supongo que un poco por eso se toma esta cultura del bajío y se eleva a cultura nacional y de pronto el mexicano que vive en Yucatán se sorprende cuando le dicen que la música mexicana por antonomasia es el mariachi; y de pronto dile al de Durango, a los norteños, o al de los grupos jarochos o a los chilango, la música mexicana es el mariachi, y se logra porque las identidades nacionales se construyeron en todo el mundo y también en México”, continuó.

“Está mexicanidad es una construcción posrevolucionaria”, dijo, justo en la época en la que fueron populares las películas de Pedro Infante, “y es cuando de pronto se decide el tequila, es decir la bebida de los altos de Jalisco, es la bebida nacional, el charro, el hombre de los altos de Jalisco es el arquetipo nacional, el mariachi, la música de los altos de Jalisco es la música nacional, se tomó el bajío, se toma esta franja que va desde Querétaro hasta Jalisco para decir esto es México”, comentó

Respecto a las futuro que le espera a las cuestiones identitarias ante el avance de la globalización, Zunzunegui sostuvo que es inevitable que se presenten cambios en las culturas e incluso se mezclen, por lo que es normal que actualmente veamos a más mexicanos celebrar acontecimientos ajenos a las costumbres ya existentes.

“Es inevitable, es inevitable que en una era global que no se mezclen las culturas y al final cada quien tiene todo el derecho de elegir qué manifestaciones culturales prefiere, eso por supuesto va transformando por completo la identidad, el problema es que en México somos tan adictos al pasado que vemos esto como algo malo, no es algo malo, tampoco es algo bueno, es un hecho, la identidad se va transformando porque la realidad se va transformando”, dijo.

“Es recordar que aunque el discurso nacionalista diga que las naciones son eternas es importante es importante recordar que esa es una mentira, que nada es eterno, que todo cambia, que todo se transforma y que México va a dejar de existir, y España, y Francia, y Estados Unidos y Rusia y cada país como lo conocemos hoy, no era esto hace 200 años y no lo será dentro de 200 años”, agregó.

“De pronto en México la gente celebra el Día de Acción de Gracias, hace poquito ‘Feliz San Patricio’, ¿San Patricio qué? San Patricio es una fiesta irlandesa que por obvias razones celebran los gringos pero ahora también lo celebramos nosotros, como celebramos el… cada vez se celebra más el Acción de Gracias”, refirió.

Estas nuevas manifestaciones, agregó se tratan de una “conquista cultural” en la que “quien tiene la primacía económica tiene la primacía cultural, no hay de otra, todas las teorías culturales marxistas del Siglo XX lo dejaron claro”, ya que, subrayó, “la visión cultural es la visión de las élites de poder, ya las élites de poder ya no son nacionales sino globales”

“Por lo tanto los discursos de identidad se van a contaminar de aspectos globales, en el fondo hay algo muy bueno en esto porque ser mexicano, o ser gringo, o ser alemán, o ser español, o ser judío, o ser cristiano, o se ateo, o ser comunistas, esas son identidades que construimos y que nos compramos y que nos hacen no ser lo único que sí somos: humanos”, concluyó.

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